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Lanzamiento iniciativa binacional: Creando soluciones
por los bosques y su gente
Carolina
Montiel¹
¹ Periodista
Iniciativa Binacional
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Aumento
en las tasas de oportunidades para familias campesinas
de Chile y Argentina a través del buen
manejo del bosque nativo. Esta es una de las miradas
de lo que ambos países quieren lograr juntos.
Partió el sueño y con él
componentes técnicos orientados a detener
la degradación y la deforestación.
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Con un llamado a generar cambios en la vida
de las personas, reforzando vínculos entre el
conocimiento y el trabajo en terreno, el presidente
de la Agrupación de Ingenieros Forestales por
el Bosque Nativo (AIFBN), Sergio Donoso, presentó
los alcances que tendrá la ejecución de
la iniciativa binacional Reducción de las tasas
de deforestación y degradación en los
bosques nativos de Chile y Argentina.
El
académico destacó que este desafío
“llega en un muy buen momento, pues estamos en
un escenario forestal de cambio en el que la sociedad
civil tiene un activo rol fiscalizador en la creación
de propuestas para la construcción de un nueva
institucionalidad ambiental”. Aseveró, también
que denunciar abusos o malas prácticas ambientales
es insuficiente, pues como integrantes de la sociedad
civil “debemos estar preparados para actuar en
el momento, siendo parte de las soluciones. Si queremos
frutos, necesitamos aliados, no enemigos”.
De
acuerdo al último catastro nacional la superficie
de bosque nativo se ha mantenido en rangos similares
desde 1997 a la fecha (13,4 a 13,5 millones de hectáreas)
pero el estado de conservación en términos
de estructura y composición ha cambiado. Al respecto
el senador Antonio Horvath añadió que
“la erosión y la desertificación
compromete a cerca del 60% de la superficie nacional,
lo que genera una disminución drástica
de la vegetación, especialmente de los bosques
nativos que se concentran en el sur”, destacando
el impacto que tendrá este vínculo entre
países para detener procesos que afectan los
suelos y la subsistencia de cientos de familias.
Por
su parte el director Rodrigo Pedraza comentó
los orígenes de esta iniciativa, los recorridos
que se hicieron en las ecorregiones valdiviana y chaqueña,
y recordó a las personas que compartieron sus
experiencias dando vida al proyecto que luego consiguió
el respaldo del Programa temático para el medio
ambiente y la gestión sostenible de los recursos
naturales, incluida la energía, de la Comisión
Europea.
Sobre la degradación que afecta
a nuestro país manifestó que “estamos
al debe como ciudadanos”. Explicó que las
instituciones que se hacen cargo de velar por la situación
de los bosques son diversas y que requieren de nuevas
estrategias para seguir ampliando sus líneas
de trabajo.
Claudia
Geier, Oficial de Cooperación de la Unión
Europea en Chile, en tanto, expresó que este
nuevo proyecto “dará continuidad a la preocupación
por la degradación y pérdida de los bosques
nativos, aunando capacidades y expertises en Chile y
en Argentina, y ofreciendo nuevos caminos y herramientas
para enfrentar los desafíos que pone el desarrollo
sustentable. Vamos a estar atentos a que los decisores
públicos valoren las propuestas de este proyecto
en pro de la mejora de las políticas públicas”.
Mencionó,
a su vez, que “tras haber sido seleccionada entre
más de 400 propuestas de todo el mundo”
la iniciativa constituye una vía para que la
Unión Europea siga apoyando a quienes con sus
ideas “fortalecen las capacidades de las organizaciones
para interactuar con los gobiernos. De hecho, estamos
convencidos de la responsabilidad, agilidad y capacidad
innovadora de la sociedad civil chilena y argentina
para enriquecer su avance”.
Tasas
de oportunidades… al alza
El Director Ejecutivo de la Corporación Nacional
Forestal (CONAF), Eduardo Vial Ruiz Tagle, dijo que
la institución da “mucho valor al intercambio
de experiencias y trabajo conjunto”, más
aún en el marco de iniciativas internacionales
como ésta.
“Esta
tremenda oportunidad de manejar sustentablemente nuestro
bosque nativo nos compromete y plantea un desafío
innegable a la Ingeniería Forestal, especialmente
siconsideramos que la mayor parte del bosque nativo
en nuestro país está en manos de pequeños
y medianos propietarios que ven en los recursos naturales
fuentes de supervivencia y desarrollo social”,
sostuvo.
“Todos
los actores relacionados debemos trabajar juntos. Por
ello es que nos motiva este proyecto donde la mirada
ciudadana, atenta y comprometida, es protagónica
en la conservación”, agregó, valorando
“la acción conjunta del Estado con las organizaciones
civiles”.
En
tanto Mario Rivas, Director del Departamento de Acción
Social del Obispado de Temuco (DAS), relevó el
capital humano de esta promesa de cambio, al expresar
que el proyecto tiene otra lectura enriquecedora: “Aumento
en las tasas de oportunidades para los campesinos de
Chile y Argentina a través del buen manejo del
bosque nativo”.
“Estamos
creando espacios de confianza”, dijo, colocando
el acento en que la iniciativa fomenta la reflexión,
el aprendizaje y la posibilidad de “visibilizar
a las familias campesinas. A personas que hacen soberanía
e historia en los bosques”.
Relevó
que las líneas de acción planteadas representan
instancias para que las familias también se integren
a un diálogo horizontal sobre los bosques y el
cambio climático: “Qué difícil
es hoy día tener una pedagogía de la participación.
Tenemos una muralla china que separa lo científico
técnico con lo humanista y social. Es un gran
desafío, entonces, juntar esas dos miradas”.
Al
respecto Carlos Fuentealba, Presidente de la Corporación
de Certificación de Leña (CCL), afirmó
que “es un motivo de orgullo trabajar en este proyecto
y ver cómo se desarrollarán herramientas
de desarrollo social y económico en otros territorios”.
Eso
sí con una importante dosis de interés
por la “conservación del medio ambiente,
la participación ciudadana y la calidad de vida
de miles de productores, comerciantes y comercializadores
del combustible del bosque”. El conocimiento adquirido
en los procesos de certificación es lo que hoy
“queremos compartir y poner a disposición
de los chilenos y los argentinos, cambiando la situación
negativa de nuestros recursos forestales en una realidad
positiva”.
Enfoque
múltiple
Tomás Schlichter, Coordinador Nacional Programa
de Investigación Forestal del Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria, Argentina (INTA)
explicó que “el país está
sufriendo una tasa alarmante de deforestación,
motivada fundamentalmente por el aumento del precio
de los comodities como la soja y el aumento del precio
de la carne. Factores que han movido la agricultura
hacia el norte, donde se encuentra la mayoría
de nuestros bosques nativos”.
Por
eso, remarcó el impacto que tendrá el
pacto binacional, especialmente en relación a
“los vínculos que se establecen entre las
personas que apuntan a establecer una mayor interacción”
en pro de resultados concretos. Guillermo Scallan, Responsable
Nacional Chile de Fundación Avina, hizo hincapié
en que esta alianza traerá múltiples oportunidades
de integración entre los países, si se
aprovechan las complementariedades en beneficio del
desarrollo sustentable.
“Con
iniciativas de este tipo generamos integración
económica sostenible, equidad, fortalecemos la
democracia y creamos nuevos modelos de gobernabilidad.
Por eso, pensamos que la estrategia de cambio requiere
abordar múltiples dimensiones, dado que la realidad
es compleja y las razones por las que se producen la
degradación y la deforestación son diversas.
“Tendremos que usar mejores estándares de
transparencia, usando tecnologías para vigilar
los bosques, alertar a las autoridades y a la gente,
crear conciencia sobre las amenazas de la conservación,
promover nuevas economías y revalorizar las culturas
locales”, sostuvo.
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