Revista nº 49
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Valdivia, Chiloé y San Juan de la Costa proyectaron alcances de iniciativa binacional

Carolina Montiel¹

¹ Periodista
Iniciativa Binacional


Análisis integradores y propuestas de planificación fueron el sello de las presentaciones locales de “Reducción de las tasas de deforestación y degradación de los bosques nativos de Chile y Argentina”, durante agosto. Campesinos dieron cuenta de su relación con los terrenos que les dan sustento. También autoridades valoraron su ejecución en estas zonas y, posteriormente, un taller de extensionistas incentivó una reflexión conjunta sobre la confianza que fortalece el trabajo técnico.



“Siempre he trabajado en el campo. Antes, se sacaba la flor de la madera, con arrastre de bueyes, pero el tiempo va pasando y a mi familia le ha tocado detener esta situación, en el día a día”, compartió Segundo Aquintui, de Quemchi, respecto de sus lazos con los bosques chilotes. Eso sí, bastante preocupado al ver que “se está trabajando de una manera indiscriminada” con ellos. “Antiguamente los campesinos no tenían apoyo, botaban bosques y hoy eso nos está pasando la cuenta”, advirtió.

Alejandro Ampuero, de Ancud, recordó que en décadas pasadas “los árboles se botaban para sacarle la cáscara para curtiembres y otros usos, mientras que el resto se perdía. Otros, eran derribados para dar espacio a ganado. Todo atala rasa, sin pensar en la importancia del bosque”. Por eso,“tenemos una degradación tan grande”. Si bien el actual interés por la conservación es claro, hay historias difíciles de revertir porque son parte de la evolución que han tenido diversas zonas las últimas décadas. En este sentido Manuel Cariman, de Máfil, expresó que “Muchos tuvimos que botar los árboles, no sabíamos que eso en el futuro nos iba a hacer falta”.

Teresa Soto, de Futa, contó que “el campesinado tiene derecho a una mejor vida y para eso necesita planes de asistencia directos. No contamos con recursos para pagar a profesionales. Además no podemos perder tanto tiempo en trámites”.

En tanto a Ana Pafien, de San Juan de la Costa, le interesa “descubrir todo lo que tenga relación con el secado de leña. Muchos años nuestras familias la han vendido, pero ahora queremos hacerla más rentable. También mantener los bosques que se han ido dañando. Si nos enseñan podemos hacer muchas cosas”.

Herramientas
El Director de CONAF Los Ríos, José Carter, valoró que el proyecto se conecte con las realidades locales. “Constituye una enorme oportunidad para hacer algo más por nuestros bosques, aportando al desarrollo de sus comunidades”.

Gabriel Paredes encargado de bosque nativo en San Juan de la Costa dijo que el interés es apoyar “instancias que favorezcan a los propietarios. Valoramos el trabajo conjunto en manejo forestal y en comercialización”.

La alcaldesa de Máfil, Moira Henzi, agradeció la posibilidad “que nos da este proyecto para que la comuna siga siendo parte de programas de desarrollo. Hemos tenido experiencias exitosas. Las personas, ahora, tienen mejor disposición para avanzar en la sustentabilidad de los territorios”.

Quedó, a su vez, de manifiesto que hay necesidad de mayor control. Un tercio de los bosques de Chiloé, por ejemplo, se va Puerto Montt como leña. “Sin embargo, ahora tenemos herramientas para ver cómo nos ponemos más sensibles al tema”, explicó el alcalde de Ancud, Federico Krüger.

Impulsaron taller de Forestería Comunitaria
En Valdivia se reunieron integrantes del equipo de Forestería Comunitaria que ejecutan proyectos desde la Región de Los Ríos a la de Aysén, como la iniciativa binacional, convenios con municipalidades y CONAF; más representantes del Programa Forestal del DAS de Temuco en su calidad de socio y ejecutor de proyectos en La Araucanía. Se abordaron los marcos conceptuales para el desarrollo del trabajo y se socializaron las actividades realizadas en comunas como: Lonquimay, San José de la Mariquina, Máfil, Corral, Valdivia, San Juan de la Costa, Hualaihué, Los Muermos, Cochamó, Fresia, Ancud, Quemchi, Castro, Hualaihué, Coyhaique y Aysén.

“Se asumió la importancia de los procesos, orientados a generar el apoyo que las comunidades campesinas necesitan para el manejo de los ecosistemas forestales. Eso abarca desde el manejo y conservación hasta el desarrollo de propuestas de comercialización en un contexto justo, potenciando la asociatividad de las familias”, sostuvo al respecto Esteban Rivas, encargado del Componente de Forestería Comunitaria.

Para el desarrollo de estas acciones se rescata la Extensión Forestal como enfoque que valoriza la interacción con los campesinos y a la construcción en conjunto. “Conocer la realidad local, valorizar sus conocimientos e insertarse en una relación simétrica de confianza permite el intercambio de ideas, facilitando la ejecución de acciones y el cumplimiento de metas. La idea no es imponer un paquete tecnológico, sino generar habilidades y construir capacidades mutuas para que se logre persistencia del bosque nativo junto a las comunidades, mejorando los ingresos de las familias y conservando la riqueza en biodiversidad y cultura que esto significa”, añadió.


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